
27.Historias reales de personas que cambiaron su vida después de sacar el GED
Porque terminar la secundaria puede ser el comienzo de algo más grande
Muchas veces, cuando una persona piensa en sacar el GED, lo hace con dudas:
¿Valdrá la pena? ¿Servirá para algo? ¿No es muy tarde para intentarlo?
La respuesta la tienen quienes ya lo hicieron. Hay miles de personas que, al obtener su diploma de equivalencia, no solo cumplieron una meta pendiente, sino que abrieron nuevas puertas que antes parecían cerradas.
Aquí te compartimos algunas historias reales de personas que, al sacar el GED, cambiaron el rumbo de su vida.

Marta, 38 años – “Lo hice por mí y por mis hijos”
Marta dejó la secundaria a los 16 años. Al convertirse en madre joven, tuvo que empezar a trabajar para mantener a su familia. Durante años, pensó que ya no tenía sentido volver a estudiar. Pero un día, su hijo mayor le preguntó por qué ella no tenía diploma.
Ese fue el impulso que necesitaba. Se inscribió en un programa de preparación, estudió por las noches y presentó el examen por partes. Un año después, tenía su GED en las manos.
Hoy trabaja como asistente médica en una clínica y planea seguir estudiando enfermería.
“No fue fácil, pero fue posible. Y ahora sé que mis hijos ven en mí un ejemplo, no una excusa.”

Luis, 45 años – “Pensé que ya era tarde, pero era el momento justo”
Luis emigró a Estados Unidos en busca de oportunidades. Siempre fue responsable, trabajador, pero sin un diploma no podía acceder a mejores empleos. Se cansó de trabajos temporales y salarios bajos. Un día decidió estudiar para el GED, aunque llevaba más de 25 años sin abrir un libro.
Estudió desde su celular, viendo videos en español y resolviendo ejercicios en línea. Poco a poco recuperó la confianza. Al pasar el GED, pudo inscribirse en un curso técnico de refrigeración. Ahora tiene su propio taller y emplea a dos personas.
“No hay edad para aprender. Solo hace falta tomar la decisión.”

Karina, 27 años – “Sacar el GED me ayudó a superar mis inseguridades”
Karina dejó la escuela por problemas personales. Siempre sintió que le faltaba algo. Aunque trabajaba y era buena en lo que hacía, no se animaba a aspirar a más.
Con apoyo de una amiga, comenzó a estudiar para el GED. Al principio, no se tenía confianza. Pero al ver que podía entender los temas, fue ganando seguridad. Aprobó todas las materias en menos de seis meses.
Hoy estudia administración de empresas en un colegio comunitario.
“Más que el diploma, lo que gané fue autoestima. Por fin me sentí capaz.”

Andrés, 50 años – “Mi sueño siempre fue enseñar”
Andrés trabajó como chofer casi toda su vida. Siempre quiso ser maestro, pero nunca terminó la secundaria. A los 49 años, decidió que era momento de cumplir ese sueño.
Empezó a estudiar con materiales gratuitos en línea, pidió ayuda cuando lo necesitaba y se presentó a los exámenes sin apuro. Lo logró. Ahora está tomando clases universitarias para convertirse en educador bilingüe.
“Muchos me dijeron que ya no tenía sentido. Pero hoy sé que nunca es tarde para hacer lo que amas.”
¿Qué tienen en común estas historias?
No son de celebridades ni de personas con ventajas especiales. Son de personas comunes, con responsabilidades, con dudas, con miedos. Pero también con una meta clara y el valor de dar el primer paso.
El GED no es solo un examen. Para muchos, es una segunda oportunidad. Un comienzo. Una herramienta real para mejorar tu vida, tu trabajo y tu visión de futuro.
Conclusión
Si todavía estás pensando en si vale la pena estudiar para el GED, estas historias son prueba de que sí. No importa si dejaste la escuela hace años. No importa cuántas veces hayas dicho “algún día”.
Ese día puede ser hoy.
En SecundariaEnLinea.com te ofrecemos materiales gratuitos, clases en español y orientación personalizada para ayudarte en este camino.
Porque tú también puedes ser una de esas historias. Y todavía estás a tiempo de escribirla.